Estados Unidos cerrará el sábado sus fronteras a los camioneros canadienses y mexicanos no vacunados o parcialmente vacunados, según informó el jueves el Departamento de Seguridad Nacional.
“Estos requisitos de viaje actualizados reflejan el compromiso de la Administración Biden-Harris de proteger la salud pública y, al mismo tiempo, facilitar de forma segura el comercio y los viajes transfronterizos que son fundamentales para nuestra economía”, dijo el secretario Alejandro Mayorkas en un comunicado.
Las restricciones, que se aplican a todos los trabajadores extranjeros esenciales, se esperaban desde que las autoridades estadounidenses las anunciaron en octubre. Siguen a una norma similar que entró en vigor en la frontera canadiense el pasado sábado.
Los mandatos de la vacuna COVID-19 en la frontera entran en vigor a pesar del rechazo del sector de los camiones. Las repercusiones se dejarán sentir sobre todo en el mercado de transporte de mercancías entre Estados Unidos y Canadá, donde unos 160.000 camioneros cruzan regularmente la frontera, el 75% de los cuales son canadienses.
La capacidad ya se ha reducido considerablemente, con enormes aumentos de precios en el mercado al contado. Esto se suma a las presiones existentes, como la propia COVID-19, que dejó a muchas flotas operando por debajo de su capacidad.
“La cadena de suministro ya es frágil, así que nos pone a todos en una situación precaria”, dijo Dan Einwechter, presidente de la empresa canadiense de transporte y logística Challenger Motor Freight, a FreightWaves.
La Canadian Trucking Alliance y la American Trucking Alliance han previsto que entre el 10% y el 15% de los conductores podrían abandonar el transporte transfronterizo como consecuencia de los mandatos, y agravar los problemas existentes en la cadena de suministro. El lunes, varias docenas de camioneros canadienses protestaron cerca de la frontera estadounidense en Emerson, Manitoba.